Cambios de temporada en el armario ( Tiempos del Coronavirus)
Este fin de semana escuche como mi presidente del gobierno , que también es el vuestro, decía que se prolongaría otros 15 días el estado de alarma, que es de silencio total. Ya me lo veía venir, es un hombre poco de fiar, dice muchas mentiras , juega al despiste y al engaño. Siempe dice las cosas a medias , como si todos estuviéramos ávidos de sorpresas. Pues que se fastidie que no creo que haya sorprendido a nadie. No se levantara la veda hasta después de Semana Santa, bueno después si , pero 15 días después o lo que le echen mas . Pero tranquilos porque siempre vamos de 15 en 15 días.
Ante semejante confirmación, hice mis cálculos y decidí que la ropa del armario debía cambiar. Tenía el armario con ropa de invierno y algunas cosas de primavera. Tengo claro que este año el invierno se ha acabado y la primavera no existirá. Ya os digo y, o que sis salimos para San Juan nos daremos con un canto en los dientes. No se porque se dice esta expresión, porque el canto en los dientes tiene que doler mucho tanto en la boca, como en el bolsillo, después de pagar la factura al dentista.
Quite toda la ropa de invierno y me puse a lavar a tope. Jerseys, bufandas , guantes, pasminas, pantalones , vaqueros , cazadoras , camisas, camisetas, ropa deportiva y ropa delicada en general hacían fila encima de una cama, hasta que les tocaba su turno en la lavadora. Lo lave todo con " Norit" y amoniaco, para evitar que encogiera y a la vez que se desinfectara bien . Se trata de que para el próximo invierno no haya ningún coronavirus escondido entre las costuras. Un detalle , habrá otros detergentes para ropa delicada. pero desde que nací solo he visto usar el norit, que es un miembro de la familia.
También ejercí mi furia limpiadora con los zapatos, las botas, deportivas, zapatos de tacón , zapatos de cordones y todos los modelos que tenemos fueron limpiados con crema o con grasa de caballo , según las características de cada uno porque hay que respetar la idiosincracia de cada uno. Este trabajo le correspondió a mi marido. El no tenía ningún interés en retirarlos de los armarios , en cambiarlos de caja y en esconderlos otra vez, no le molestaban en el lugar que ocupaban. Viendo el cariz que tomaba la jornada , pensó que lo mejor era seguirme la corriente y como anda estos días sobrado de tiempo se puso a la actividad de nueva temporada. Tampoco él va a usar mucho las botas de este invierno atípico, ha hecho calor mientras podíamos estar en la calle y hace frío desde que estamos encerrados.
Al tiempo que recogí toda la ropa una vez seca y planchada , era necesario sacar la ropa de verano, para que tuviera sitio la de la temporada invernal. Descolgué la ropa de verano la planche y la deje en las perchas en los armarios, bien limpia y con salero, esperando el momento de ser llevada. Me hace ilusión pensar, que el día que pueda salir a la calle , no tendré que retrasarme buscando algo apropiado para la estación veraniega, luciré la camiseta de tirantes, los pantalones cortos y las sandalias .
La semana pasada fue la Semana de Dolores, no se si os disteis cuenta , pero terminaba la cuaresma y el viernes pasado era la fiesta de las Lolis, el viernes de Dolores . Esta semana es la Semana de Pasión, importante para los cristianos . Ya hace 2000 años que los judíos , que eran los malos entonces , condenaron a Jesús de Nazaret a morir crucificado, después de que un romano llamado Poncio Pilatos se lavara las manos . Solo se lavo las manos una vez y mira la que armo , después de dos mil años aun nos acordamos de esta lavada de manos. Tranquilos, que en los tiempos que corren, nadie se acordara de las veces que nos lavamos las manos en un día. Ahora lavarse las manos no tiene un significado negativo, sino que es un acto de salvación. Dudo que el romano supiera lavarse las manos bien, con jabón y restregando durante 20 segundos por todos los rincones, pero ya ni lo va a aprender ni lo podemos averiguar.
Todo esto viene a cuento que como no recordaremos la Semana Santa por las vacaciones de este año, ni por las procesiones , ni por los lugares donde habremos estado, ni por el viaje que habremos hecho , yo la recordaré por el año que en Semana Santa saque la ropa de verano y engañe a la primavera y me quede tan ancha. Después de semejante hazaña no olvidaré esta Semana Santa.
Que si me dejan salir antes del verano como lo haré. No os preocupéis, me he dejado una gabardina por si en julio refresca un poco.
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