Comida familiar de Pascua

Hemos celebrado una comida familiar, pero en lugar del día de Pascua, como se celebraba en mi pueblo,  ha sido el Jueves Santo. Como  todos somos agnósticos o ateos, menos la abuela que sigue siendo católica ( no va a cambiar a los ochenta y nueve años), no hemos sufrido nada por estar de celebración en plena semana de pasión.

He preparado una comida para doce personas pensando en los gustos de  todos los que íbamos a estar. Hay una vegetariana, así que tenía que haber vegetales suficientes para ser una comida completa y de fiesta, lo mejor era poner verduras un poco exóticas. Algunos son bastantes carnívoros, por lo que había que conténtarlos y  hacer algun plato de  carne. Una de mis  cuñadas al igual que yo somos devotas de los postres, de manera  que tenían que ser novedosos. Algunos ( la mayoría) no se interesan por nada en especial y comen de todo, hay que destacar a un sobrino nieto de dos años que prueba todo lo que sale a la mesa y lo aprecia todo. había una pequeña de seis meses que solo comía leche materna , que le estaba riquísima y la encontraba siempre preparada y en su punto.    

Empezamos con unos entrantes, un pequeño picoteo mientras nos damos los besos de rigor. y  nos sentamos  a la mesa. Hay que ir con cuidado con los aperitivos que no sean demasiado abundantes y llenen demasiado. Serví  para el picoteo  humus, al que añadí un poco de azafrán  a la receta que esta en el blog  y le dio un color muy bonito es solo  garbanzos pero parece algo especial por su textura. Mojama que es atún seco , tiene un gusto salado y a pescado muy suave, hay que comprar mojama de Cádiz que es la mejor del mundo o eso dicen los entendidos . Complete el aperitivo con unas mini tartaletas,  rellenas con aguacate, queso crema y limón.

El plato principal consistía en un couscus, lo hice con caldo de verduras ( lo tenía de la verdura del día anterior), le puse azafrán, curcuma, jengibre, cilantro, cardamomo , sal, pimienta y aceite de oliva. De las especies poquito de todo , que ninguna predomine sobre las otras , pero que este muy sabroso. No  le puse ni canela ni comino, la primera no le gusta a mi marido y el segundo no me gusta a mi.

Para acompañar al couscus cocine un conjunto de platos mediterráneos, no em grandes cantidades pero muy variados . En primer lugar berenjenas asadas y preparadas con ajo y yogur, receta judía que no debería mezclarse con carne , pero como ya he dicho nos reunimos por motivos familiares no religiosos. Cebolla confitada, la hago a fuego lento y cuando esta transparente le pongo 2 cucharadas de  azúcar moreno y lo mismo de  vinagre , dejo que se evapore el vinagre y caramelice el azúcar  y ya esta. 

Preparé al horno el resto de verduras. que se hicieron al mismo tiempo que la carne. Champiñones, setas de cardo, espárragos trigueros, okra (son unas vainas gelatinosas de origen africano utilizadas en la cocina árabe). Por último hinojo, que herví primero para que no quedase duro y luego lo gratiné al horno con pan rallado, queso parmesano y un poco de aceite. 

Ya os he dicho que había una vegetariana y que quería contentarla. Para comprar las verduras ( que no se encuentran en el supermercado de mi barrio) fui al mercado central de Zaragoza,  donde hay un puesto de verduras exóticas y un propietario que te echa una mano con las recetas.

Para la carne opte por unos contramuslos deshuesados de pollo preparados con ciruelas y avellanas y con un costillar de cerdo  asado con romero y miel, como el costillar se hace muy lento a 160º, puse una bandeja con el costillar y otra con las otras cosas y se hizo todo al mismo tiempo. Ya sé que los árabes no comen cerdo, pero ya os he dicho que era comida mediterránea y sin cerdo no hay comida en el mediterráneo español.

Terminé la comida con las ensaladas. En mi familia la ensalada se saca al final de la comida nunca como entrante o primer plato y a mi me gusta así, sobre todo si es una comida larga. Preparé una ensalada griega de tomate y queso feta y una ensalada de col y apio-nabo, esta última  por aquello de que salíamos del invierno.

Después de recoger la mesa y prepararla para los postres, sacamos a la mesa: un flaó ibicenco, una musse de naranja y un helado de merengue y chocolate htdo preparado en casa.

Después no quedo mas que  tomar cafés y una larga sobremesa, para levantarnos  sobre las ocho como si nada.

Cuando tengo tanta gente a comer siempre me preguntan como lo hago, muy fácil, hago listas. Primero preparo el menú,  luego hago una lista de la compra con todo lo que voy a necesitar. El día de antes hago la compra y  preparo los postres . El día de la comida hago todo o demás, como muchas cosas se hacen en el horno no se pierde mucho tiempo.  Por último hago la lista con todo lo que tengo que sacar  a la mesa y lo voy marcando a medida que lo saco, más de una vez me han quedado cosas sin sacar en el horno o en el frigorífico.
algunos pensareis que queda recoger la vajilla,. El truco esta en fregar todo hasta el momento de comer, dspués con la cuadrilla de ayuda se llena el lavavajillas, se friega a mano lo que queda, se seca y se recoge. vamos que si se hace el trabajo en equipo cuesta un padrenuestro.

Las recetas que falten os las pondré en el blog mas adelante y ahí va el menú.

Entrantes.
Humus
Mojama
Tartaletas ( de las preparadas) con  aguacate.
Galletas saladas, tostaditas y colines.

Comida principal:
Couscus con azafrán
Berenjena con yogur  y ajo
Setas y champiñones a la plancha.

Hinojo, espárragos trigueros y okra al horno
Cebolla confitadda


Costillar asado con miel
Pollo con ciruelas

Pan sarraceno y pan de espelta ( de panadería)


Ensaladas:

Ensalada griega con queso feta orégano y albahaca
Ensalada de col lombarda, apio nabo, manzana  con salsa remoulade

Postres:

Helado de merengue y chocolate
Flaó ibicenco
Mus de naranja

Queda el tema de las bebidas, en eso somos una pena. Entre los que nunca han bebido vino, los que tienen que conducir,  el  de menos de tres años y la de mas de ochenta y los  de más de sesenta que ya hemos perdido facultades, bebimos mucha agua, lo cual es un pecadocon esta comida,  y poco vino, que era lo que correspondía para la ocasión.

Tengo un amigo que dice : ¡En que nos hemos convertido!  antes terminábamos una cena con un gin tónic y ahora con una tónica. para hacer la digestión.  Pues así nos va.