El Renacimiento del Sur


Así llaman en Jaén a toda la obra arquitectónica que se realizó en el S. XVI, que se hizo en tres ciudades Úbeda, Baeza y Jaén, y el arquitecto más importante fue Vandelvira.

Este año, buscando esos lugares fuera de las rutas turísticas habituales, nos hemos ido a Úbeda y Baeza, dos ciudades Patrimonio de la Humanidad del norte de Jaén. Título realmente merecido.

Son dos lugares excepcionales, separados sólo por 8 kilómetros. En noviembre, con un clima ideal para estar por la calle todo el rato. Además, si a una maravilla artística le añades la cervecita y las tapas del Sur, el lugar es ideal.

Lo primero que llama la atención es que no son ciudades ruidosas, ni llenas de tiendas de ropa de niño de faralaes, ni llenas de colores estridentes. Todo lo contrario, son ciudades sobrias, serenas, donde predomina la piedra y el silencio.

Úbeda tiene la plaza mas impresionante que he visto, la Plaza Vázquez de Molina, con 9 monumentos que la rodean,  todos palacios menos la Capilla funeraria del Salvador del Mundo  (construida como mausoleo privado) y la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, construida sobre una antigua mezquita y con una portada con dos espadañas epectáculares que da a la plaza, pero que curiosamente no es la entrada a la iglesia sino al claustro, antiguo patio de la mezquita. Ha predominado el formar parte de la plaza sobre lo religioso, quizá por el arquitecto, que hizo valer su sentido estético por encima del religioso, que en el interior ya lo tiene.

Úbeda esta amurallada. Dentro hay muchos edificios civiles magníficos, cantidad de palacios que representan el poder de una burguesía floreciente y de unos secretarios reales que se hicieron sus grandes palacios en su pueblo. Fueron secretarios de Carlos I y Felipe II, que no eran ningunos ningundi. Hoy sigue habiendo muchos palacios privados y el resto estan ocupados por edificios públicos. Espectacular es el Ayuntamiento que ocupa el palacio de Juan Vazquez de Molina, un edificio que parte de los palacios italianos pero con una decoración mas al gusto español. Debo mencionar el Palacio de las dos Torres, que es en la actualidad la Escuela de Arte de Úbeda; os aseguro que los alumnos se escaquean de las clases y fuman en la puerta como en nuestra escuela.

El interior de la población esta llena de plazas, donde se abren las fachadas de palacios e iglesias, perfectamente cuidados, calles empedradas,  casas blancas que forman barrios populares  de antiguos artesanos. En el exterior de la muralla hay algunos templos dignos de ver (mira el horario de misas y acude un momento antes) y sobre todo el Hospital de Santiago, obra poderosa y sobria que nos recuerda el Escorial.

Entre todos estos palacios, conventos, iglesias y mausoleos, quiero hablar de la Sinagoga del Agua. Es una construcción descubierta hace pocos años al intentar tirar unas casas para hacer apartamentos turísticos. Los apartamentos se han hecho encima, abajo esta la sinagoga, tratada con un cariño especial. También hay una guia, que se esfuerza para llevarte al mundo judío. Es una muestra de arquitectura religiosa y doméstica. Es interesante el baño ritual del interior de la sinagoga, que es una construcción difícil de encontrar en los templos judios.

Baeza es la ciudad religiosa y educativa del S. XVI y de hoy en día. Destacan su Catedral, los edificios universitarios, el Seminario de San Felipe Neri, El Palacio de Jabalquinto y la Antigua Universidad y algunos edificios civiles como las Antiguas Carnicerías, las Escribanías Reales, las Casas Consistoriales altas y las Casas consistoriales bajas,  la Cárcel (hoy el Ayuntamiento), la Alhóndiga, el Postigo, además de un buen número de iglesias y conventos. En Baeza hay una iglesia románica preciosa y uno de los pocos ejemplos del románico en Andalucía. Se  nota  por los edificios que en esta ciudad tuvo gran  fuerza el poder religioso y el político.

En Baeza entramos en un edificio, hoy residencia de la  Universidad Internacional de Andalucia,  que segun mis notas tenía una capilla. El edificio no se enseña, uno se mete y ya está. Preguntamos al conserje por la capilla, este se levanto, cogió las llaves, dejo su garita y nos dijo "Esto es una residencia pero ya que estan aqui se lo enseño". Olé por el conserje y mil gracias.

Hay algunas cosas que quiero destacar.

En las oficinas de turismo te dan unos folletos con horarios de visitas y precios. Pues bien, no te fíes de ellos. Cuando dicen que esta cerrado un monumento esta abierto y al revés, así que lo mejor es patearte las dos ciudades y en la puerta de los edificios suelen decir la verdad. Otra costumbre propia de estas ciudades es que las calles del plano no tienen el mismo nombre que en las placas de las calles; incluso una misma calle cada dos manzanas cambia de nombre, según se cite el nombre, el apodo del señor o el nombre popular. Como los sitios son pequeños te equivocas, vuelves atrás y no pasa nada.

Al alcalde de Ubeda le sugeriría que la oficina de turismo la trasladara al patio renacentista del Palacio de Vazquez de Molina, en la plaza del mismo nombre y en el centro de la localidad. Le propongo que los pagos de arbitrios se hagan en la actual oficina de turismo, en una calle estrecha, en un lugar oscuro y lúgubre. Pagar impuestos acto triste  para todo ciudadano y no es necesario que se haga en el gran Palacio de la ciudad, mientras que el turista encontraría la oficina de turismo (ahora es difícil) y empezaría a disfrutar del Renacimiento del Sur. Puestos a pedir, Señor Alcalde, podría abrir la oficina de turismo por la tarde como hacen en todos los lugares de cierto interés. Creo que su ciudad lo merece.

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