Me fui de balneario ( Cofrentes - Valencia)


El mes de Noviembre lo he empezado en un balneario que se llama Hervideros de Cofrentes , situado en el interior de la provincia de Valencia, a 4 km del pueblo de Cofrentes. Era un programa de tratamientos con aguas termales del IMSERSO y duraba 10 días.

Lo primero os tengo que  decir  es que me encantan los balnearios, me gusta este ambiente decimonónico  que tienen casi todos los balnearios, con edificios con un toque modernista en muchos casos de principios del S.XX, o con una arquitectura señorial con toques clásicos en otros casos.

Todos los balnearios tienen mucha humedad por los manantiales de agua caliente y muchas veces con olor a azufre y otras sustancias. El olor un poco nauseabundo  y el calorcito parece que estas en las puertas del infierno, que  para muchos es el lugar ideal. 

El balneario de Hervideros de Cofrentes es un poco distinto  a los que conocía, pero la experiencia ha sido buena, de hecho pensaba que diez días de relax serían demasiado para mi cuerpo,  que me tendría que ir a algún sitio a cansarme o en el peor de los casos volver a casa, pero la cosa fue bien.

El nombre de Hervideros proviene de un manantial  de agua que parece que sale hirviendo, porque hace pompas y un ruido infernal, pero la verdad es que es un agua fría en la que se unen un conjunto de sustancias químicas que producen el efecto de hervir. Vamos como un sifón ( de los que había en las casa de mis abuelos) pero a la grande.

La primera sorpresa es que el Balneario es enorme, pero grande de verdad, tiene un edificio central , el antiguo hotel, de estilo modernista rural, es decir, a lo pobre . Pero lo mas curioso son las 200 y pico de habitaciones que están repartidas en pequeños edificios que parecen bungaloft y se reparten por varias hectáreas de terreno de un bosque de pinares.

 El balneario tiene sus calles con farolas, su tienda de ropa ,  la farmacia, el ambulatorio de la Seguridad social ,  las oficinas para actividades en la comarca, los bancos de piedra para descansar en los paseos, una gran cafetería con terraza , grandes salones para eventos , conferencias y reuniones y un teatro . El teatro se usa como centro de baile es decir para aprender a bailar  durante el día con expertos monitores y para mostrar lo que uno ha aprendido por la noche. Teniendo en cuenta que todos eramos jubilados y que la mayoría pasaban con creces los 70 años, realmente era de las más jóvenes del lugar,  si exceptuamos la gente que trabaja allí, me imagino que el baile nocturno era lento y con bastón y tacatá. No puedo confirmarlo,  no fuí ni una noche al baile, esta actividad me la prohibe mi religión. 

En otros tiempos puede que este teatro sirviera para representar alguna zarzuela o alguna comedia de Moratin, pero ahora son otros tiempos y donde hay abuelos hay baile. Lo mismo que casi todos los jóvenes tienen su grupo de música para tocar un rato, los abuelos tienen su actividad de baile.

Era muy interesante el paisaje, el balneario esta situado en una zona montañosa llena de pinares, cerca del rio Cabriel y del punto en que se unen los rios  Cabriel y el Jucar , así que los paseos y las excursiones que se pueden hacer por los alrededores son muy agradables. También es una zona donde Iberdrola ha hecho de las suyas hay grandes saltos de agua, presas entre los dos rios, una central hidroeléctrica subterranea y una central nuclear cuyas torres imponen solo con verlas. Las grandes construcciones industriales para producir electricidad, que como siempre no es para estos pueblos sino para la costa , son  como una mole que te hace pequeño, Menos mal que al ser un lugar tan montañoso se ven poco.

Me falta hablar de lo mas interesante el centro termal y el comedor. El primero porque  la finalidad de ir a un balneario es tomar las aguas y el segundo es donde se alimenta el cuerpo , esto es fundamental para mantenerlo vivo y os aseguro que algunos cuerpos ya estaban cruzando la luz blanca.

El centro termal es un edificio grande, muy grande , con las mismas técnicas que tienen todos los balnearios hoy en día, chorros de agua , duchas de agua, contraste de agua fría y caliente. sauna húmeda , vaporizador, nebulosa , inaladores, y masajes varios. En este balneario, supongo que   teniendo en cuenta la edad media hay podólogo,¡ es que los pies nos matan!.

El centro termal es húmedo y con mucho vapor. En cuanto entras se te empapan las gafas y dejas de ver, el lugar es grande como corresponde al numero de residentes. Pero lo que no hay en este centro termal es silencio, mas bien es un cotorreo continuo. La piscina es muy grande, el agua está a 24 grados por lo tanto calentita, las señoras que atienden el lugar  van vestidas como personal sanitario, eso de la sanidad viste  e impone mucho.  Estas mujeres nos organizaban como si de un campamento de verano se tratase, cada uno teníamos que hacer nuestra actividad  ( recibir el chorro en determinada parte) y con un micrófono  iban nombrando a la persona  que no cumplía y se les escapaba del lugar asignado. Estas huidas eran normalmente para seguir hablando con sus amigos y conocidos. Se tenían que armar de valor para conseguir que cada uno recibiera su tratamiento.  Los jubilados que allí estaban corrían , es un decir, en el agua para conseguir la cama de burbujas que más les gustaba, se mojaban con unas duchas móviles que había en la piscina, trampeaban para no pasar por el agua fría y saltaban para que no les tocara el chorro frío por las piernas. 

El vestuario de baño era el adecuado,  bañador las mujeres y bañador bermudas los hombres, no babía bikinis  ni boxers menos mal,  donde la cosa variaba era en los gorros de las mujeres. La mayoría habían ido a la peluquería antes del viaje  así que los de mojarse el pelo y humedecerlo no les iba bien. Algunas llevaban gorros de ducha transparente  ( de los de hotel) para que el peinado no se deshiciera y otras habían rescatado los gorros de baño de los años 60 con sus margaritas de colores chillones. Los hombres suelen llevar un gorro chiquitín , que mas bien parece una kipá  judía,  no se si es porque se lo ha prestado algún nieto o si no hay gorros de para cabezones en Decatlon.

El otro lugar especial era el comedor . Se hacían dos turnos de comida y cena,  que te asignaban en la recepción el día de llegada y el desayuno  libre de 7.30 a 10.30. El maitre te asignaba un número de mesa que debías respetar hasta tu marcha. Lo más espectacular era el desayuno,  como era buffet  libre ( como la comida y la cena) te ponías lo que te apetecía y en un país donde se nos acusa de desayunar poco  y mal , os aseguro que no es cierto,  se veían  a los abueletes con unos platos con huevos, bacon, chorizo  y fiambres,  que exigían una buena gana para comerlo a las 8 de la mañana, Para completar  el desayuno un plato de dulce, con un poco de todo, bizcocho, bollería y una tostada o dos con miel y mermelada, si a esto añadían fruta y yogur , amen del cafe con leche , consideraban que estaban servidos. Una señora dijo a sus amigas id vosotras a buscar el desayuno que yo comeré poco ,  al rato apareció  la señora,  que no tenía que desayunar,  con un plato con un kiwi, un plátano, un trozo de tortilla de patata  y un trozo de bizcocho, vamos un desayuno frugal. Igual de frugal era el desayuno de un hombre que se tomaba  cada mañana cuatro  trozos de bizcocho, un huevo duro y un plátano. Seguramente los dos pensaban que era desayuno de régimen porque tenía fruta . Las comidas  y las cenas bastante bien,  variadas y con muchos platos  para elegir , lo único era  que teníamos que esperar fuera  los primeros 10 minutos de la apertura del turno, no porque nos obligaran  sino porque  así ni te empujaban,  ni te pasaban delante moviéndose como una serpiente , y conseguías llegar a las bandejas de comida sin participar en un torneo de lucha libre. 

Bueno que con agua caliente, buenos paseos, comida y habitación limpia,  se pueden  estar diez días sin grandes dolores.

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