Mi mala experiencia en el Nuevo Mercamujer. ( Tiempos del Coronavirus )
Durante el confinamiento, por ser la persona de mas riesgo de casa, no fui al supermercado, de hecho no salí de casa para nada. La vuelta a la calle ha sido accidentada, como si hubiese perdido facultades en los dos meses de encierro. Lo peor ha sido la vuelta al supermercado, nunca me habían abroncado tanto por ser clienta de un establecimiento.
Desde hace unos 10 años que abrieron un Mercamujer cerca de casa , se ha convertido en mi super de referencia, compra semanal y compra mensual. Hasta ahora el trato había sido correcto, pero solo eso, tampoco se pasaban de amables, ni de ayudadores cuando no encontrabas algo en el estante de siempre, pero se podía aguantar bien.
El viernes pasado ( 11- 6-20) fue mi vuelta al super. Me fui com mi mascarilla, mi carrito de la compra y el bolso con la tarjeta y la cartera. La compra fue normal, me refiero a meter cosas en el carro. Algo despistada si que iba, porque han aprovechado el confinamiento para cambiar las cosas de expositores y vas de un lado a otro como un pirulo dando vueltas. Se suele decir que las recolocaciones son para racionalizar la exposición de los productos , pienso que es para que dando vueltas, nos olvidemos de la lista que llevamos, de lo necesario para nuestro consumo y compremos cualquier cosa de capricho , insana y no apropiada para nuestra salud .
El problema el viernes se planteo a la salida en la caja . Delante de mi había una señora a la que la cajera empezó a gritar: gire el carro, gire el carro.
Os aseguro que el carro empezó a dar vueltas como un molinillo de feria. La señora cada vez más roja y la cajera cada vez más gritona, rozando lo histérica, como si la atacaran . Al final . por suerte , el carro se paro en la posición adecuada.
Tome nota a de la posición correcta, para evitarme una bronca.
Me aprendi la lección y puse el carro en la posición correcta, coloque las cosas en la cinta y me fui a buscar mi carrito de la compra, situado en el sitio para dejar los carros, un tercio de espacio del que había antes para carritos. Entonces me tocaron los gritos.
- Señora no me deje el carro en el pasillo, vuelva .
Volví con mi carrito y llego la segunda parte de la bronca
- Dese prisa , quite las cosas, no puede tardar tanto, son tantos euros. Todo a grito pelado y con malos modos.
Pague, metí las cosas en mi carro como pude, empuje su carro hasta la fila de carros y salí azorada y roja como un tomate.
Pense: Calma , me ha tocado la borde.
El sábado ( 20-6-20) volví al mismo supermercado a comprar. Mascarilla puesta de casa. A la llegada guantes de Mercamujer, gel del mismo supermercado y carro ( no muy limpio por cierto) gentileza de la casa. Mi carrito lo deje en el sitio reservado para su estacionamiento , cerca de una caja , para recogerlo rápido y no pasar los apuros del viernes anterior.
Realice la compra con mi lista, cabeza baja, sin tocar a nadie y manteniendo la distancia en todo momento.Me paraba para que alguien se fuera del estante y no coincidir con nadie.
Me di cuenta que el trato con el cliente era nefasto, todo el tiempo había algún empleado para reprenderte, parece que les han dado un curso en la empresa de : Como acobardar al cliente. Que no dejas el carro en el centro de la frutería, que no te das prisa por el pasillo , que te acercas a un mostrador de pescado , que llamas a un dependiente, bronca que te toca. Salí airosa, nadie me grito , me fui con mi carro a la caja que estaba mas cerca de mi carrito y en la zona de entrada al super, la zona mas ancha de todas.
Cuando la señora que iba de mi colocaba su compra, salí por la parte central del super , por donde el pasillo es mas ancho, a coger mi carrito y lo deje a más de un metro de la caja, en la parte de fuera de la caja.
Una cajera autoritaria y mandona, con voz de pito me dijo
Mal, muy mal, usted no puede salir de la tienda. Me quede parada , otra norma , ahora el super es una comisaría
Pregunte que pasaba
Son normas de la empresa , no puede salir, no puede coger su carrito, espere su turno. Yo estaba en mi fila en posición firmes. Los que esperaban detrás, cabeza baja para que no les tocara a ellos. la reprimenda
Le dije: El viernes pasado me riñeron porque fui a recoger el carrito tarde, hoy porque voy pronto , no se lo que hay que hacer.
Ella dijo: Son normas de la empresa
Le dije: No las conozco y no están escritas en ningún sitio visible. Ademas no puedo sacar la compra del carro, recogerla en un carrito que no tengo, darme prisa y pagar. Esto es mi comida y no voy a maltratarla .
Vigilando a los clientes había una señora con traje gris y cara de malas pulgas, que llamaba la atención a todos los clientes que no hacían las cosas como ella creía que debía hacerse. La llame y le dije cual era mi situación. Las normas del coronavirus muy bien , pero la mala educación , la humillación al cliente y los gritos mal. Me dijo que la empresa ponía sus normas y yo le recordé que su sueldo provenía de los que comprábamos.y que me extrañaba que las normas fueran abroncar a los clientes.
La cajera , siguiendo con su impertinencia me reclamo los euros de la compra. Le conteste que calma, que primero metía mi compra en el carrito y que ya estaba agobiada , estresada . cabreada y humillada lo suficiente, que no me metiera mas prisa o que me diera una solución.
Vamos a ver
El viernes no me toco la borde , son normas de la empresa.
A los empleados que les paguen el sueldo que les toca, pero yo no les debo nada. Durante la pandemia han hecho su trabajo y por un trabajo hay que pagar , pero no tengo que hacer reverencias a nadie.
Que Mercamujer se cree imprescindible y único. Recuerden que torres mas altas han caído. Todos recordamos cuando en el Corte Británico los dependientes no te atendían si no ibas vestida de señorona y ahora pierden el culo para conseguir que te lleves algo.
Que es absolutamente necesario hacer un Master para ir a comprar en la nueva normalidad. La situación es nueva. pero de normal no tiene nada. Quiero preguntar : ¿ si hago el Master de buena clienta , luego haré las practicas en un Mercamujer?.
Que Mercamujer en Zaragoza ha sido el super que peor ha servido a sus clientes: Ha reducido el horario de apertura, ha subido los precios, no ha servido a domicilio, y ha suprimido la compra on line. Cosas que han hecho los otros supermercados e incluso muchas tiendas de proximidad.
La política del trato con el cliente la pone el dueño del negocio. Los clientes podemos entrar o no en el negocio, pero ni gritos , ni malos modos de nadie ni con nadie. No pido una sonrisa ( total no se ve detrás de la mascarilla) , pero educación y trato correcto, es lo menos que se puede esperar cuando eliges un sitio para comprar.
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Vale, ya he tropezado dos veces . Si se tropieza una tercera eres un gilipollas. Esto último procurare que no me pase.
¡Hay!, que dura la nueva normalidad.
P. D. He cambiado el nombre de los establecimientos , para no molestar a los susodichos negocios.
A los empleados que les paguen el sueldo que les toca, pero yo no les debo nada. Durante la pandemia han hecho su trabajo y por un trabajo hay que pagar , pero no tengo que hacer reverencias a nadie.
Que Mercamujer se cree imprescindible y único. Recuerden que torres mas altas han caído. Todos recordamos cuando en el Corte Británico los dependientes no te atendían si no ibas vestida de señorona y ahora pierden el culo para conseguir que te lleves algo.
Que es absolutamente necesario hacer un Master para ir a comprar en la nueva normalidad. La situación es nueva. pero de normal no tiene nada. Quiero preguntar : ¿ si hago el Master de buena clienta , luego haré las practicas en un Mercamujer?.
Que Mercamujer en Zaragoza ha sido el super que peor ha servido a sus clientes: Ha reducido el horario de apertura, ha subido los precios, no ha servido a domicilio, y ha suprimido la compra on line. Cosas que han hecho los otros supermercados e incluso muchas tiendas de proximidad.
La política del trato con el cliente la pone el dueño del negocio. Los clientes podemos entrar o no en el negocio, pero ni gritos , ni malos modos de nadie ni con nadie. No pido una sonrisa ( total no se ve detrás de la mascarilla) , pero educación y trato correcto, es lo menos que se puede esperar cuando eliges un sitio para comprar.
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Vale, ya he tropezado dos veces . Si se tropieza una tercera eres un gilipollas. Esto último procurare que no me pase.
¡Hay!, que dura la nueva normalidad.
P. D. He cambiado el nombre de los establecimientos , para no molestar a los susodichos negocios.
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