Carta a una boina gris ( En tiempos del Coronavirus)



La boina has sido  una complemento  de vestir que siempre se ha  asociado a los hombres , mas bien maduros, y al pueblo cateto. El estereotipo  de pueblerino era un hombre con la boina calada hasta las orejas para todos los urbanitas.

Bueno pues ahora te llevo, boina de mi alma,  puesta todo el día. Eres una boina gris, con un rabito de felpa, estas calada hasta las orejas y  me sujetas la frente justo encima de las cejas.

 Estoy encerrada en casa y no soy capaz de sacarte de encima mi vieja   boina. No eres  una xalupa vasca,  de color rojo ,  grande y vistosa, tampoco eres  una boina de  la mujer francesa , blanca y que se lleva  un poco ladeada, con estilo , no, eres  la típica boina pesada y bien calada en la cabeza y que el peso se nota hasta en el alma.

 Lo peor de todo es que eres una boina imaginaria , por lo tanto ni con todas mis fuerzas soy capaz de quitarte de encima.

Eres la boina mas pesada del mundo, te regalaría a cualquiera o mejor te tiraría a la basura , con un chorrito de lejía encima. Todo el mundo, hasta tú, se merece la desinfección.

Por la presente quiero decirte que todos estamos bien de salud, que  ningún miembro de la familia cercana trabaja en la Sanidad, lo cual estos días ya es motivo de tranquilidad. Tengo la casa limpia como los chorros del oro, los baños huelen a lejía que es el olor de moda y con el fu-fu de agua con lejía repaso pomos y aparatos donde haya puesto o pondré,  los dedos, así que si quieres puedes irte a dar una vuelta. No necesitas credencial, a ti no te parara la policía. Tu no estas en cuarentena.

También debo comunicarte  que tengo mucho tiempo, que si no tuviese este peso gris en la cabeza podría hacer mas cosas. Podría leer, lo cual me es imposible, porque no me concentro y no recuerdo ni la trama, ni los personajes de lo que leo. Podría tirar papeles y libros viejos , pero haré caso a San Ignacio de Loyola,decía que en época de tempestades no es época de mudanzas, seguro que tiraré lo que necesito,  ademas los jesuitas son muy inteligentes. Podría no ansiar conocer las cifras de la pandemia, que solo sirven para alimentarte a ti y para que  me hunda más yo. Para acabar de desconcertarme están las nuevas matemáticas, cuantos más enfermos hay , menor es la tasa de contagios. Nunca me han ido bien las matemáticas,  ahora hasta me desconciertan. Si los números son abstractos y sin color político ni ideológico , porque las cifras del coronavirus me pesan tanto sobre la cabeza.


Si estoy relativamente bien  , porque me pesas tanto fea  boina gris . Probablemente por la falta de perspectivas, no sabemos cuando terminara esta pesadilla; por haber cambiado nuestros hábitos diarios, semanales y mensuales; por el miedo que produce este virus invisible pero que esta por ahí;  por la inseguridad con la información que nos dan los medios de comunicación,  que no se si créemela o es un camelo;  por las mentiras que pretenden colarnos los falsos expertos que lo saben todo; por la falta de solidaridad de los que se saltan el estado de alarma, porque se creen inmunes a toda norma  y unos chulos ,  no saben que su inconsciencia perjudicará a muchos; porque no entiendo como los chinos , estando todo su aparato productivo ( que no reproductivo)  cerrado,  han producido todo el material médico que necesita el mundo y ahora hacen el gran negocio; por  creerme que  esto del coronavirus era una gripe ligera y ahora afecta a todos/as, jovenes/ viejos, guapos / feos, pero como todo a unos mas que a otros.

Se dice: Nos han engañado como a chinos. Ojalá nos hubieran engañado como a chinos. Nos han engañado como a listillos, a nuevos ricos, a pijos del Occidente superior, a los que nadábamos en la abundancia , que gastábamos sin tiento, que vivíamos en la sociedad de los derechos , hasta teníamos derecho a comer lo que queríamos y a que nos lo cocinara otro, por poner un ejemplo sencillo.

La palabra boina siempre ha tenido un sentido peyorativo, por ejemplo se dice: una boina de contaminación sobre la ciudad; una boina de calima sobre la isla.

 El color gris también tiene un sentido peyorativo, un hombre gris es el que no destaca en nada, un traje gris es el de fondo de armario para que nadie note tu presencia, un cielo gris es el que amenaza tormenta.

Pues bien tu eres una boina gris, que me produce angustia , malestar y sensación de que la tormenta esta por llegar. No me voy a despedir deseándote nada bueno , solo quiero que te vayas.

Como estos días hay que ver lo positivo,  debo decirte que la boina gris que estaba sobre Barcelona ha desaparecido, ha sido el día con menos contaminación en los últimos 100 años. Esto confirma que tenían razón los que decían que sin coches de  motor  de combustión no habría contaminación. Ala ya tenemos la solución : el coche de caballos .

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