Las ocurrencias de los alumnos
Esta mañana me ha llegado un video de un niño que le preguntaba a su profe por un trabajo de religión, decía:
Profe , en la cita que hay que buscar en el Genesis 13 , de que testículo a que testículo hay que poner. Al profesor le ha dado un ataque de risa y se ha tapado la cara. Ya sé que la mayoría de estos videos son falsos , pero después de mas de 35 años de dar clase, este puede ser cierto. Confundir un versículo con un testículo, solo quiere decir, que el alumno no sabe ninguna de las dos palabras lo que significan. Mira que llamar testículo a un cojòn y versículo a una frase que intenta explicar una idea , es ser retorcidos
Los alumnos siempre han sido una fuente de inspiración y de conocimiento para los profesores. El que diga lo contrario es que la soberbia le puede.
Recuerdo, cuando a finales de los 80, una chica me contaba la boda de su hermano , detallando como lo habían maquillado con toda precisión , las demás chicas preguntaban como si fuera lo mas normal del mundo , pero yo , que había sido chica en los 60, ponía los ojos como platos, sin saber que pasaba. Al terminar le dije :
Fíjate lo que se aprende de los alumnos, pensaba que solo los mariquitas ( antes se usaba esta palabra) se maquillaban.
Mis alumnas se rieron y me miraron con condescendencia , seguro que pensaron :
Cuanto le tenemos que enseñar a Maria.
Pero lo que de verdad tenemos los profesores son montón de anécdotas de nuestros alumnos, algunas veces ocurrencias, chascarrillos, errores lingüísticos, fallos de conceptos y sobre todo mentiras. Si cada día al terminar la jornada las hubiese escrito en mi agenda podría escribir un libro con este material.
Cuando estuve en Tarazona ( Zaragoza) tenía un alumno de Borja ( si donde se restauro el Cristo - Ecce-hHomo famoso) , era muy mal estudiante , pero acompañaba mis explicaciones con un hecho de algo que según el había sucedido en su pueblo, que servía para él de conclusión a la clase de Historia.
Completaba mis explicaciones con cosas como esta .
Si en mi pueblo uno fue a mear al pilón y los guardias municipales ( así se llamaba antes a la Policía Local) le pusieron 10 reales de multa ( esto era una moneda de 2,50 pesetas) y otro hombre que iba con el le dijo:
Dale 5 pesetas y yo meo también
O esta otra, que decía:
Si , como cuando en mi pueblo, el alcalde quería que las monjas de clausura les diera unos palmos de su jardín delantero y el municipio les daría unos metros para su jardín trasero, que daba a las huertas .
La madre superiora le dijo al alcalde:
Señor alcalde , vale mas un palmo por delante, que un metro por detrás.
Así explicaba a toda la clase el final de un tema de sociales . He sido profesora de historia , geografía y arte). Puede que la anécdota solo le casara a él , pero nos reíamos todos . No aprobaba por completar mi explicación, pero lo suspendía con dolor. Se lo trabajaba tanto, que casi se merecía un aprobado.
Las mejores mentiras, las que me contaba un alumno de segundo de bachillerato, para justificar sus faltas de asistencia a clase . Las elaboraba con cuidado, las adornaba con los elementos necesarios y casi colaban .
En una ocasión me contó para justificar un solo día de ausencia , que su hermana que vivía en un pueblo a unos 60 km de Zaragoza , se iba a casar , había comprado un piso , tenía que ir al notario a firmar y no podía ir sola , así que el tuvo que acompañarla.
Tenía hermana , lo único cierto, no se casaba, no compraba casa, vivía con él en Zaragoza y ejercía de tutora del chico , así que como tutora de este grupo nos conocíamos bastante.
La mentira estaba tan trabajada, que valoré el esfuerzo y le quite la falta. A esto se le llama evaluación global
Algunas veces llegábamos a un a colaboración espiritual con los alumnos. A un alumno que me desesperaba, siempre tenía que decir la última palabra, además siempre decía la primera y las intermedias. Después de un viaje de estudios a Roma y para zanjar una de nuestras discusiones sin fin ni finalidad alguna, le dije:
Le he pedido al Papa por ti, para que te calles en clase.
El con mucha educación y sin perder la compostura me contesto:
Muchas gracias profesora, me hacia mucha falta.
La última palabra la tuvo él y yo el ataque de risa.
Los fallos lingüísticos y de conceptos en los exámenes son siempre lo mejor. Le llamamos disparates, pero son obra de unos especialistas. Lo mejor es como los justifican. Casi nunca los entienden como un error suyo.
En un examen, en el que tenían que comentar el Retablo del Altar Mayor de la Seo de Zaragoza, un alumno todo el comentario escribía El Aseo de Zaragoza.
Cuando le entregue el examen corregido, le dije :
Una ciudad de 800.000 habitantes solo con un aseo , pero con el mejor retablo gótico de Europa.
El me contesta:
Habla con mi abuela , que todos los domingos se muda y dice :
Voy a misa al Aseo de Zaragoza .
Y donde se va a oir misa tu abuela , al baño pequeño de tu casa o a la iglesia que hay junto al Pilar.
Contesto muy serio:
A la plaza del Pilar , a la plaza del Pilar , que no es tonta.
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