Las mascarillas otra vez

 

 Las mascarillas estos objetos que relacionábamos con enfermos infecciosos , médicos saliendo del quirófano y chinos en bicicleta en una ciudad  donde la contaminación no dejaba ver ni el manillar de la bici , se convirtieron en el objeto mas deseado por todos nosotros en la primavera-verano de 2020. 


Ahora  3 años después se han vuelto a convertir en  las protagonistas de todos los medios de comunicación , ya no son objeto de deseo de los habitantes de este país , pero fueron objeto de ingresos extra de políticos ( que son los prohombres que  dirigen el país) , colaboradores ( que son políticos imprescindibles), empresarios (que son colaboradores necesarios ) y arrimados ( que son personas sin oficio pero que obtienen beneficio ). En una palabra que mientras todos deseábamos tener una mascarilla , algunos tenían millones de mascarillas  que vendían  a las administraciones de este país. Esto no habría estado mal, si las mascarillas hubiesen tenido un precio razonable, no hubiesen sido inservibles y un grupito o gran grupo ( aun no lo sabemos) no se hubiese enriquecido estafando a los compradores, es decir con el dinero de los contribuyentes. 


Recuerdo cuando nos decían que las mascarillas no servían para nada, que solo la lejía acababa con el coronavirus. Todos preparamos en nuestra casa una botella con lejía y un pulverizador y empezamos con los tutoriales . Decoloramos nuestra casa,   pulverizamos cualquier rincón de la casa y sobre todo los objetos que llegaban de fuera de la casa: las suelas de los zapatos , las bolsas , la comida. Los pulsadores de la luz y todo lo que tocábamos   sufría a diario el cuf-chuf de la botella de lejía. Nosotros perdimos el color por estar encerrados y nuestra casa se decoloro para mimetizarse con nosotros . 


Después de todo este esfuerzo llego el día en que las mascarillas si servían y la lejía no era tan segura como se pensaba. Fue un cambio de opinión, uno mas de los que vendrían a partir de ahora.


Lo cierto es que como veíamos a los chinos  con mascarilla y sin contaminación ,  todos teníamos claro que las mascarillas debían servir para algo. Así que nos pusimos a fabricar mascarillas, mas tarde nos enteraríamos que un papel tapando la boca no es una mascarilla quirúrgica , pero esto no lo sabíamos los ciudadanos y por lo visto tampoco los conseguidores. Hicimos mascarillas con un folio siguiendo un tutorial de internet. Pasamos a un grado superior haciéndolas con papel de hornear que parece encerado y suponíamos que protegía mas. Todas las mujeres que tenían máquina de coser descubrieron lo útil que es esta herramienta haciendo mascarillas, para toda la familia, vecinos, hospitales y mas.


 Llegó un momento que si te regalaban una mascarilla era como si los Reyes Magos hubiesen llegado a casa , lo celebrábamos, nos la probábamos y nos la pasábamos unos a otros tan felices estábamos de tener una mascarilla. Se disparó la venta de máquinas de coser , paso de ser un objeto de nuestras madres y abuelas, a ser objeto del deseo, otra vez volvimos a los tutoriales de internet para aprender a manejarlas.


Empezaron a llegar las mascarillas a las farmacias . coincidió con el momento en que no solo eran necesarias sino obligatorias. Nos dijeron que las de tela no servían y que había muchas clases de mascarillas. Volvimos a los tutoriales de internet , para conocer los tipos , el grado de protección, como ponerla bien y que fuese efectiva  y sobre todo recorrimos farmacias intentando comprar. Mis conocimientos llegaron a diferenciar entre las azules finitas que eran para ir por la calle , lejos de todos los que pasaban y las ffp2 que eran mas tupidas i te las ponías para ir a la consulta de un médico, si conseguías una consulta presencial, por teléfono no eran necesarias. El único nombre que aprendí fue FFP2 porque al haber sido profesora de ciclos de FP2 solo tuve que añadir una F al principio.


Después de todas estas calamidades que pasamos con las mascarillas ahora nos enteramos que la presidenta del del Govern de las islas Baleares, tenía en un almacén un montón de cajas  llenas de mascarillas , que eran inservibles,  que había pagado a un precio escandaloso  a los citados al principio,  que había permitido comprar ferraris y pisos  a los conseguidores , colaboradores y mas gente de buen vivir. Bien podría haberlas repartido por el paseo marítimo de Mallorca y mas de uno se habría llevado una alegría, se supone que el servicio habría sido como una de papel . 


No se como acabara este asunto, supongo que habrá una instrucción judicial que durara años y después un juicio y una sentencia. Los medios de comunicación de vez en cuando hablaran de las mascarillas. Habrá un juicio en el que se forraran los abogados ( para esto servirán parte de las mordidas)  y pedirán la absolución para sus representados que fueron víctimas , que menudo disgusto tienen.


Algunos políticos de segundo fila serán dimitidos. los colaboradores serán redistribuidos y pasaran por la puerta giratoria, los conseguidores crearan nuevas empresas, los arrimados buscaran a otro a quien arrimarse. Nadie devolverá el dinero, porque no se demostrara quien se lo quedo, los pisos que compraron era del Monopoly y los ferraris de los coleccionables de las papelerías. Todos estarán  deprimidos y vivirán modestamente, casi con dificultades. 


Los ciudadanos de este país  estaremos cabreados con todos, pero con esto nos quedaremos  a la espera del siguiente sablazo de nuestros gobernantes. 

Se saco algo bueno de todo esto , si, aprendimos a ver turoriales  y ahora ordenamos los armarios y quitamos manchas siguiendo los tutoriales de internet. A ver si encuentro algún tutoríal para quitarnos de encima a esta gente : políticos, colaboradores, asesores, hombres de confianza, conseguidores, arrimados y alguno más que no tiene nombre, pero que existen.

 

 


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