Las posturas zoomórficas en el gimnasio


Desde que me jubile todos los días de labor voy al gimnasio. 

Cuando salgo de casa veo a los niños que van a los centros de primaria que hay cerca de mi casa , agarrados por la muñeca por sus madres ( siguen siendo la mayoría madres las que encampanan a sus hijos) o por sus abuelas y abuelos (  muy abundantes  en las puertas de los coles). Los niños no andan van rozando con la puntilla de los pies por el suelo y con cara de sueño, de asco, de cansancio, de todo menos de felicidad.

 Me identifico con los escolares  , voy igual  que ellos al gimnasio. No me tira nada físico de la muñeca , pero si la mala conciencia si no voy . Tengo una   retahíla de argumentos bien aprendidos: hay que evitar anquilosarse, moverse es salud, es necesario tener una rutina para estar en forma, si se está ágil se está más joven, hay que cuidar el cuerpo para que la mente funcione, hay que evitar aletargarse en la cama y el sofá etc etc. 

Lo mismo que los niños van al colegio y los mayores les dicen que si no aprenden  ahora mas adelante lo lamentaran, voy al gimnasio y los otros ( médicos, amigos, familia ) me dicen me tengo que mover , de lo contrario,  más adelante lo lamentaré.

Se han puesto de moda las posturas de animales y de otras cosas. Se trata de hacer ejercicios que según las monitoras se parecen a ciertas posturas de los animales . No veo el parecido  con nada vivo , bueno si, treinta mujeres y algún hombre  de una media de edad que supera los 60 años,  haciendo posturas de seres ágiles y jóvenes. Francamente  es toda una motivación para ir al gimnasio

Os explico alguna de estas posturas, por si acaso algunos  de edad  de jubilación no van al gimnasio y se animan  y para que los más jóvenes sepáis lo que os espera para ser jubilados ágiles. No vale aquello de : hice mucho deporte de joven. El deporte no es como la grasa no se acumula en el cuerpo para resurgir con los años.

 La cobra:  no consiste en esquivar un beso  , sino en tumbarte en el suelo,  poner  los brazos  junto al cuerpo con los codos en el suelo y con toda tu alma levantarte hasta que tus brazos quedan estirados.  Puedes ser una cobra estilosa,  si solo te apoyas  en el suelo a partir de la cadera o una cobra cansada de salir del capazo del fakir si solo  te levantas hasta el pecho.

La iguana: Es una postura poco estilosa, al igual que estos lagartos. Te colocas como en la postura  anterior pero sin apoyar los brazos en el suelo , tienes que apoyar las puntas de los dedos  a la altura de los hombros, luego  levantas la cabeza y el torso todo lo que puedas. Una cosa importante no se deben poner blancas las puntas de los dedos, porque el peso no esta en los dedos sino en el abdomen. El resultado es unos dedos muy blancos que duelen al acabar el ejercicio. Como somos cotillas , lo que hacemos como la iguana es mover la cabeza hacia los lados para ver como sufren los demás

El caballo: Es una postura muy alejada de la estilosa figura de los equinos. Te pones con cuatro puntos de apoyo, las dos rodillas y los dos brazos , mirada al frente y espiración natural. Lo de la respiración me encanta, siempre tiene que acompañar el movimiento, en mi caso o respiro o hago el movimiento y cuando termino resoplo.

El gato : Parte de la postura del caballo , hay que ser equino para ser gato. Jo que hay que hacer es ponerte como se pone  un gato cabreado antes de lanzarse contra alguien, se te erizan los pelos o no, según la depilación de este día , lo que si haces es redondear la espalda y solo te falta el bufido gatuno.

La mariposa:  Es una de las posturas menos ágiles , pese a inspirarse en estos animales tan ligeros. Te tumbas sobre la espalda, levantas las dos piernas con las rodillas flexionadas, juntas los pies y alé a abrir y cerrar rodillas, tienes que parecer una mariposa batiendo las alas. En este ejercicio duele el interior de los muslos  y mas que ágiles alas de mariposas parecemos escarabajos cansados.

Estas dos últimas posturas  que voy a exponer no son estrictamente de animales.  Los seres humanos tenemos la tendencia a no considerarnos del reino animal, pero son dos posturas muy instructivas , nos recuerdan lo que hemos sido y lo que somos.
El bebe: Es una postura de relax dicen los entendidos. Te pones de rodillas , te sientas sobre el pompis ( en el gimnasio los glúteos), pones la cabeza en el suelo y los brazos estirados hacia atrás, y a relajarte. Nunca he visto un bebe en esta postura y en un adulto no relaja tensa. El cuelo te duele al intentar llevar la cabeza al suelo, los hombros crujen al estirar los brazos hacia atrás, pero sobre todo,  o los glúteos están sobre las rodillas o la cabeza esta en el suelo, las dos cosas a la vez son antinatural.

El bebe feliz: Es la pose más espectacular ,  siento no poder enseñaros una foto de la clase en esta postura, por algo esta prohibido hacer fotos. Os la voy a describir, umbados sobre la  espalda se levantan las piernas dobladas a 90ªsormando un angulo recto , después se estiran las piernas  formando una V grande, al tiempo que te coges los pies con las manos y a estirar  hacia arriba hasta el cielo . No estoy feliz en esta postura , me duele todo, se estiran aquellos músculos que jamás había empleado y no sabía de su existencia . Cuando me dice la monitora que deshaga la postura, vuelvo al suelo y  entonces si que  me siento feliz cuando compruebo que estoy entera.

Todas estas posturas se hacen inspirando por la nariz y expirando por la boca, sin tensión, disfrutando, sin sentir dolor solo esfuerzo, con una sonrisa en los labios y escuchando la música. 
A pesar de todo esto sigo acudiendo al gimnasio , esto lo digo por los que haciais apuestas  de que no aguantaba ni un trimestre.

Los que os jubiláis este año estáis a un tris de ser mis compañeros de posturas,  que no de postureo, el próximo año. Feliz 2018, ya os queda menos, todos tenemos en nuestra lista de cuando nos jubilemos  ir al gimnasio.







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